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Relojes de Aviador: Historia, Movimientos, Modelos y Guía de Compra (2025)
Resumen introductorio: Nacidos en la cabina y diseñados para surcar los cielos, los relojes de aviador fascinan por su rica herencia y su estética utilitaria. Desde el cronógrafo militar de los años 40 hasta las codiciadas ediciones limitadas por coleccionistas en 2025, combinan funcionalidad y leyenda. Legibilidad excepcional, movimiento fiable y diseño icónico (triángulo a las 12h, gran corona « cebolla », esfera negra contrastada…) – características forjadas por las imperiosas necesidades de la aviación. En este artículo, te llevamos a través de la apasionante historia de estos excepcionales guardatiempos, detallamos sus complicaciones técnicas clave, repasamos los modelos históricos y contemporáneos imprescindibles (desde el prestigioso Big Pilot de IWC hasta alternativas asequibles de Laco o Steinhart), y analizamos el mercado 2025 (valor, tendencias) sin olvidar valiosos consejos para una compra auténtica con total confianza. Prepara tu lista de verificación de vuelo: ¡despegue inmediato al universo de los relojes de aviador!
El contexto histórico de los relojes de aviador

Aunque la aviación naciente inspiró algunos relojes desde los años 1920-1930 (el célebre aviador Charles Lindbergh diseñó, por ejemplo, un reloj de navegación con Longines en 1931), fue verdaderamente durante la Segunda Guerra Mundial cuando nació el reloj de aviador tal como lo conocemos. Las fuerzas aéreas necesitaban entonces guardatiempos ultralegibles, precisos y robustos para equipar a pilotos y navegantes. Alemania, en particular, desarrolló en esa época los relojes de observación « B-Uhr » (Beobachtungs-Uhren): grandes instrumentos de 55 mm de diámetro con esfera negra contrastada, a menudo llevados sobre el mono de vuelo.

Estos B-Uhr obedecían a un estricto pliego de condiciones establecido por la Luftwaffe (ejército del aire alemán): legibilidad extrema de día y de noche (gran esfera mate con cifras blancas recubiertas de radio, agujas y marcadores luminiscentes sobredimensionados), precisión cronométrica (movimiento mecánico de alta calidad, a menudo certificado cronómetro), y ergonomía pensada para el piloto. Así encontramos el famoso triángulo a las 12 horas flanqueado por dos puntos luminosos, que permite orientar instantáneamente el reloj en condiciones de baja visibilidad. Igualmente, la corona llamada « cebolla » – prominente y estriada – está diseñada para ser manipulada con guantes de vuelo. Finalmente, la ancha correa de cuero está dotada de remaches cerca de las asas, eco de las correas fijadas en las chaquetas para asegurar la sujeción del reloj sobre la manga.



Paralelamente, los Aliados desarrollaron sus propios relojes de piloto. La Royal Air Force británica utilizó, por ejemplo, el Mark XI de IWC a partir de 1948 (un modelo simple, antimagnético, dotado de un calibre extremadamente preciso), mientras que la Aéronavale francesa lanzó en los años 1950 una licitación para un cronógrafo de piloto que respondiera a criterios precisos, conocido bajo la denominación « Type 20 ». Varias casas – Breguet, Auricoste, Vixa, Dodane… – produjeron estos cronógrafos militares franceses. Se caracterizan por una caja de aproximadamente 38 mm, un calibre con retorno en vuelo (flyback) que permite poner a cero y relanzar el cronógrafo con una sola presión, una esfera negra con dos contadores (minutería de 30 minutos y pequeño segundero) y un bisel bidireccional estriado para el cálculo de referencias temporales.

El período de posguerra vio así sentar las bases canónicas del « reloj de aviador ». Ya se trate de los Flieger alemanes o de los Type 20 franceses, encontramos constantes: una esfera negra ultralegible, cifras e índices luminiscentes generosos, un movimiento mecánico fiable (a menudo de cuerda manual en la época), y una construcción pensada para la vida a bordo (antichoque, antimagnético, gran corona y pulsadores para una manipulación fácil). Estos relojes militares originales, producidos en número limitado, se convertirían en piezas de colección muy buscadas en las décadas siguientes, al tiempo que servían de modelo para las reediciones e interpretaciones modernas de las marcas.
Movimientos y complicaciones clave de los relojes de aviador

Si un reloj de aviador « clásico » se contenta con mostrar la hora y a veces la fecha, numerosos modelos históricos y actuales incorporan complicaciones útiles para el piloto. La más extendida es, sin duda, el cronógrafo (función de cronometraje de duraciones), omnipresente en los Navitimer de Breitling, los Type 20 franceses o los Airman americanos. Acoplado a una regla de cálculo (como la circular del Navitimer introducida en 1952), el cronógrafo permite calcular velocidad, distancia, consumo de combustible, etc. directamente en la muñeca. Algunos modelos incluso integran una función de retorno en vuelo (flyback) como se vio anteriormente, que simplifica enormemente las mediciones de tiempo en serie – un solo gesto basta para relanzar un nuevo cronometraje, una ventaja preciosa en navegación aérea.
Además del cronógrafo, los relojes de aviador han explorado otras complicaciones relacionadas con el uso profesional. Citemos por ejemplo el indicador de reserva de marcha (presente en el enorme IWC Big Pilot desde 2002), que informa sobre la autonomía restante del muelle real – útil para asegurarse de tener un reloj bien cargado antes de una misión de larga duración. Igualmente, la hora universal o GMT se invitó rápidamente a bordo: desde los años 1950, relojes como el Glycine Airman (1953) muestran una segunda zona horaria en 24 horas, ideal para los pilotos de líneas que realizan vuelos transcontinentales. Rolex ofrecería su famosa GMT-Master en 1954 para Pan Am, y más tarde, relojes de piloto lucirían discos giratorios con las zonas horarias de ciudades (ej: el IWC Timezoner o el Montblanc Geosphere) para convertir la hora de una zona a otra con un simple clic.
Entre otros refinamientos, señalemos la presencia frecuente de un bisel giratorio graduado en los relojes de aviador – utilizado ya sea para el cronometraje adicional (cuenta atrás/minutería), ya sea acoplado a una brújula o una escala de medición (algunos cronógrafos militares permitían así un cálculo rápido del ángulo de deriva o de rumbo). Finalmente, la función de alarma se encuentra en algunas raras referencias (citemos la JLC Memovox « Speed Beat » desarrollada para Air France en 1970, provista de una alarma despertador para alertar al piloto).
Técnicamente, los movimientos que animan estos relojes suelen proceder de las mejores ébauches de su época: calibre Longines 13ZN o Valjoux 222 para los Type 20 originales, Venus 178 y luego Valjoux 7740 para los Navitimer, etc. Hoy en día, los relojes de aviador de alta gama adoptan calibres manufacturados sofisticados (por ejemplo, el Breguet 582 Q/2 con rueda de pilares en el Type XXI moderno, o el Zenith El Primero 405 en el Pilot Chronograph), mientras que los modelos más asequibles utilizan movimientos suizos probados (Valjoux/ETA 7750, Sellita SW 500, etc.) a menudo dotados de complicación GMT o reserva de marcha adicional. Lo importante es que sean fiables, precisos y resistentes a las condiciones extremas (choques, vibraciones, campos magnéticos en la cabina) – como lo eran sus antepasados en su tiempo.
Referencias históricas y modelos actuales a conocer




Numerosos relojes han marcado la historia aeronáutica – y varios todavía se producen o reeditan hoy. Aquí algunos modelos legendarios a conocer, acompañados de sus declinaciones modernas:
Modelo | Año de introducción | Especificidades | Precio 2025 (EUR/USD) | Observaciones |
---|---|---|---|---|
B-Uhr Type A (A. Lange & Söhne, IWC…) | 1940 | Esfera 1–11 con triángulo a las 12h, 55 mm, calibre manual observatorio | N/A (militar) | 5 fabricantes históricos alemanes. Reediciones modernas ~42 mm por Laco, Stowa… |
B-Uhr Type B (Laco, Wempe…) | 1941 | Esfera minutera 5–55 + sub-esfera horas, 55 mm | N/A (militar) | Type B más raro. Laco ofrece versiones auténticas 45/55 mm (~2.000€). |
Jaeger-LeCoultre Mark 11 | 1948 | 3 agujas, antimagnético, calibre JLC 488/SBr | N/A (militar) | Producido para la RAF hasta 1953 (también equipó a Australia). Reloj de vuelo de referencia. |
Breitling Navitimer | 1952 | Cronógrafo bi-compax + regla de cálculo, 41 mm | 9.000–11.000€ (10–12 k$) | Crono de culto de los pilotos civiles. Nuevo Navitimer B01 de 2022: calibre manuf., 43 mm (≈9.500€). |
Breguet Type 20 (militar) | 1954 | Cronógrafo flyback 30 min, 38 mm, 2 sub-contadores | N/A (militar) | Utilizado por el Ejército del Aire y la Aéronavale (contratos hasta los 60s). Raro y caro en colección. |
Breguet Type XX (civil) | 1995 | Cronógrafo automático flyback, 39 mm luego 42 mm | 15.000–18.000€ (16–20 k$) | Reinterpretación moderna por Breguet. Nuevos modelos 2023 (Type 20 ref.2057 y Type XX ref.2067) con calibre 5 Hz. |
IWC Big Pilot ref.5002 | 2002 | Automático 7 días (cal.5011), indicador de reserva de marcha, 46 mm | 13.000–15.000€ (14–16 k$) | Inspirado en los B-Uhr WWII de IWC. Última generación: Big Pilot 43 sin fecha ni reserva de marcha (~9.600€). |
Zenith Pilot Type 20 | 2012 | 3 agujas o cronógrafo, grandes cifras estilo años 30, caja 40 a 45 mm | 7.000–8.000€ (7,5–8,5 k$) | Colección pilotaje de Zenith (inspirada en un reloj de a bordo de 1939). Ediciones Bronce muy apreciadas. |
Longines Avigation BigEye | 2017 | Cronógrafo tri-compax “Big Eye” (inspiración prototipo 1930s), 41 mm | 3.000–3.500€ (3,2–3,8 k$) | Look vintage auténtico (cristal zafiro abombado, Super-LumiNova marfil). Best-of accesible. |
Hamilton Khaki Pilot Day-Date | 2018 | 3 agujas + día/fecha, 46 mm, diseño vintage USAAF | 1.000–1.200€ (1,1–1,3 k$) | Inspirado en los relojes pilotos americanos WWII de Hamilton. Excelente relación calidad-precio. |
Laco Augsburg/Stuttgart (Flieger 42) | 2019 | Modelos Type A o Type B, 42 mm, automático (Miyota o Sellita) | 390–450€ (420–480 $) | Hecho posible por Laco en su colección Flieger. Existe en 39 mm y hasta 45 mm. |
La lista podría alargarse, ya que la elección es vasta. Del lado de las marcas prestigiosas, destacamos prioritariamente el IWC Big Pilot (el arquetipo moderno del reloj de piloto XXL), el Breitling Navitimer (indisociable de la aviación civil de los 60, y todavía un best-seller de la marca en 2025), así como la línea « Pilot » de Zenith (que ha sabido capitalizar su herencia – Zenith suministraba instrumentos de a bordo de avión desde finales del siglo XIX – para ofrecer relojes de estilo neo-retro muy logrado). En Breguet, el Type XX/XXI sigue de actualidad: las nuevas referencias 2057 y 2067 introducidas en 2023 modernizan el concepto con un movimiento de alta frecuencia, al tiempo que reviven la estética militar. Citemos también el Bell & Ross BR 03-92 (41 mm) con su esfera cuadrada que evoca un altímetro de cabina, o incluso el Rolex Air-King reeditado, que aunque proveniente de la aviación civil de posguerra, encarna la legendaria fiabilidad de Rolex.
Descubre los IWC Big Pilot disponibles en Catawiki (a menudo ediciones buscadas en subasta).
Explora la colección Zenith Pilot en Catawiki (piezas de estilo neo-retro únicas a menudo en venta).
Encuentra el distintivo Bell & Ross BR 03 en Catawiki (diseños inspirados en cabinas en subasta).
El fiable Rolex Air-King también está en Catawiki (busca los modelos reeditados o vintage).
Enfrente, numerosas alternativas accesibles permiten disfrutar del look « pilot » sin arruinarse. Los fabricantes históricos alemanes Laco y Stowa producen así Flieger muy fieles a los originales (cuenta entre 1.000 y 2.000€ según movimiento y acabado). Marcas como Archimede (rama de Ickler) proponen modelos inspirados en los B-Uhr por unos 1.000€ (con fecha, movimiento automático suizo ETA 2824-2 o Sellita SW200). Y existe una multitud de micro-marcas y homenajes muy bien realizados: por ejemplo, el francés Yema relanzó en 2020 un Flygraf con esfera de 24 h por menos de 800€, la marca de Hong Kong « Mk II » hace guiños a los relojes de piloto vintage, etc. Incluso los gigantes japoneses se han sumado – Citemos el Seiko « Pilot » Chronograph serie SNA411 (alarma/cronógrafo de cuarzo, muy popular por debajo de 500€) o algunos Citizen « Aviator ». ¡Sea cual sea tu presupuesto, siempre habrá una cabina en tu muñeca!
El Longines Avigation BigEye con look vintage se busca en Catawiki (piezas de carácter en subasta).
La evolución de los precios y el valor de mercado en 2025


En 2025, el mercado de los relojes de aviador está en pleno auge, surfeando la tendencia vintage y el atractivo nostálgico por la aviación. Los precios de las piezas históricas se disparan: así, un Breguet Type 20 militar auténtico de los años 50 se adjudicó por cerca de 100.000€ en una venta de Phillips en 2016, y se constata que cualquier reloj « pilot » vintage en buen estado (ya sea un Longines Weems de los años 30, un IWC Mark 11 o un Dodane Type 21) alcanza hoy cimas entre los coleccionistas. Las producciones actuales de las grandes manufacturas siguen el movimiento: las series limitadas y ediciones especiales se venden a menudo muy por encima de su precio de catálogo en el mercado secundario. Por ejemplo, la cotización en ocasión del IWC Big Pilot « Le Petit Prince » en bronce (numerado) en 2025 supera en ~30% al nuevo, debido a su rareza.
Este fenómeno es alimentado por varios factores. Por una parte, la oferta limitada de ciertas referencias – como el Blancpain Air Command Flyback 2019 (500 ej.) o el Zenith Pilot Type 20 Extra Special « Cohiba » (50 ej.) – crea una especulación inmediata: los apasionados no dudan en pagar una prima para adquirir estos modelos desde su lanzamiento, anticipando un alza continua del valor. Por otra parte, las grandes subastas que mediatizan relojes de aviador icónicos (ventas temáticas « Pilot Watches » en Sotheby’s, resultados récord para Navitimer de 1ª generación o cronógrafos Type 20 « Marine Nationale ») atraen la atención de un público ampliado de inversores. Finalmente, la clientela asiática, muy aficionada a los relojes deportivos de carácter, ha adoptado muchos de estos modelos pilot – lo que añade una presión alcista sobre los precios en todo el mundo.
El valor de mercado en 2025 varía evidentemente según los modelos. Se puede distinguir:
- Las piezas históricas militares (1940-60): rareza extrema, cotización muy elevada. Por ejemplo, un cronógrafo Type 20 Airain o Dodane auténtico puede negociarse alrededor de 8.000–12.000€ según estado, mientras que un Breitling 806 « Navitimer AOPA » de los 50 superará fácilmente los 15.000€. Estos relojes antiguos son apreciados por su autenticidad, pero atención al mantenimiento y a las eventuales piezas reemplazadas que pueden impactar el valor.
- Los relojes de aviador contemporáneos de alta gama: generalmente estables o en ligero alza en el mercado secundario si el modelo es buscado. Un IWC Big Pilot de acero ve, por ejemplo, poca depreciación (su producción no es ilimitada y la fuerte demanda lo mantiene ~85% del precio nuevo). Los relojes de piloto Breguet, Zenith o Breitling conservan bien su valor, sobre todo en ediciones especiales. En cambio, referencias producidas en gran serie (por ej. Hamilton Khaki Pilot) se encuentran fácilmente con 20-30% de depreciación en ocasión debido a su abundancia.
- Las micro-marcas y alternativas accesibles: su valor sigue la lógica general de los relojes nuevos de gama media. Laco o Stowa Flieger de ocasión conservan aproximadamente 50-70% de su precio nuevo (según estado y presencia de los accesorios), lo que sigue siendo honesto. Ciertas ediciones limitadas por micro-marcas (como las colaboraciones Yema con el Ejército del Aire) pueden tomar valor si la serie ha sido agotada y muy demandada, pero esto sigue siendo marginal comparado con las grandes marcas.
En resumen, invertir en un reloj de aviador de colección puede resultar fructífero, a condición de elegir bien la pieza y asegurar su mantenimiento. Para un aficionado que simplemente desee disfrutar del placer en la muñeca, la oferta actual propone excelentes relaciones calidad-precio que se podrán revender sin demasiada pérdida llegado el momento. Finalmente, notemos que la tendencia neo-vintage podría algún día invertirse – pero la fuerte dimensión histórica de los relojes de aviador les asegura probablemente una perennidad y un atractivo duradero entre los apasionados.
Consejos de compra y checklist de autentificación

La compra de un reloj de aviador – ya sea vintage o reciente – merece algunas precauciones. Aquí tienes una checklist de los puntos a examinar para hacer la elección correcta y evitar decepciones:
Punto de control | A verificar | Por qué |
---|---|---|
✦ Referencias e historial | Verificar la correspondencia referencia/modelo, el año de producción, y si es posible el historial (procedencia, factura original…) | Una referencia errónea o información vaga sobre el origen deben alertar. Un vendedor serio podrá proporcionar la historia de la pieza (especialmente para un vintage militar). |
✦ Caja y Papeles | Presencia de la caja original, del certificado de garantía, libretos de mantenimiento, etc. | Los conjuntos « full set » atestiguan el cuidado aportado al reloj. Su ausencia es común en los vintage, pero un reloj reciente sin papeles puede tener un origen dudoso o valer menos. |
✦ Esfera y agujas | Examinar con lupa el estado de la esfera, la pátina del lumen, la coherencia agujas/índices. | En un modelo antiguo, una esfera demasiado nueva o agujas reemplazantes disminuyen el valor (se prioriza la autenticidad). Las reediciones modernas deben tener acabados perfectos (impresión, tratamiento antirreflejos…) |
✦ Movimiento | Pedir idealmente una foto del movimiento o un control en un relojero. | Un calibre original en buen estado es crucial. En una pieza de colección, asegúrate de que corresponde bien al modelo (números, grabados). Un movimiento sucio o modificado presagia gastos. |
✦ Funcionamiento | Probar la marcha: precisión, puesta a cero del crono, autonomía de la reserva de marcha, etc. | Un cronógrafo vintage que no se pone a cero o una reserva de marcha demasiado corta indican un servicio necesario. Integrar este coste en el presupuesto o pasar de largo. |
✦ Caja | Inspeccionar las marcas (números, inscripciones), el estado de la caja (¿pulido excesivo?), la corona/pulsadores. | Aristas de caja demasiado redondeadas señalan un pulido pronunciado (pérdida de material). Grabados poco legibles o ausentes pueden indicar una caja cambiada. La corona original firmada es un plus. |
✦ Correa | Si la correa es antigua: coherencia con la época, presencia de una hebilla firmada. Si es reciente: calidad del cuero o del metal. | Una correa original (ej: NATO militar de época o hebilla desplegable firmada) añade valor. En un reloj nuevo, una correa de calidad mediocre puede ser señal de falsificación. |
✦ Autenticidad global | Comparar con fotos de referencia conocidas (catálogos, subastas). | El reloj debe corresponder rasgo por rasgo al modelo oficial. La menor duda (posición del logo, tipo de letra) puede revelar un montaje o un reloj falso. |





Conclusión
Desde las ruidosas cabinas de los años 40 hasta las afelpadas vitrinas de las boutiques de lujo, los relojes de aviador han recorrido un siglo rico en evoluciones. Instrumento de vuelo convertido en objeto de estilo, este guardatiempo de pasado heroico seduce tanto por su estética intemporal como por los valores que evoca – la aventura, la precisión, la superación personal. En 2025, nunca el entusiasmo por estos relojes ha sido tan fuerte: consagra tanto a los modelos históricos, celosamente preservados por los coleccionistas, como a las creaciones modernas inspiradas en el patrimonio aeronáutico.
Antes de atar una de estas piezas de excepción a tu muñeca, conviene sin embargo preparar bien el vuelo. Informarse del contexto histórico permite apreciar cada detalle del reloj (como el triángulo a las 12h que no es solo un adorno, sino una referencia nocturna fruto de una exigencia militar). Comprender las complicaciones relojeras específicas – cronógrafo flyback, GMT, regla de cálculo – te hará revivir el día a día de los pilotos de antaño, mientras disfrutas de funciones siempre lúdicas y útiles. Conocer los modelos emblemáticos ofrece un verdadero recorrido por la relojería de piloto, y quizás el punto de partida de una colección temática. Finalmente, seguir nuestros consejos de compra te evitará muchas turbulencias: la falsificación y los montajes dudosos existen en este segmento como en otros, pero un ojo experto y una checklist metódica te permitirán sortearlos sin dificultad.
A imagen del altímetro o del compás de a bordo, el reloj de aviador es un instrumento nacido para acompañar al hombre en sus conquistas del cielo. Ya sea testigo mudo de una época heroica o compañero de tu vida cotidiana, lleva en sí una parte del sueño de aventuras aéreas. Al embarcarte en el mundo de los relojes de aviador, haces mucho más que una compra relojera: te apropias de un fragmento de historia y de mito, al tiempo que luces un estilo imperecedero. ¡Buena caza de nubes – y buen vuelo con tu futuro reloj de piloto!
